El movimiento es parte de la vida, el movimiento corporal tambien
lo es, la tierra esta en costante movimiento, pero nuestra sociedad tambien,
pero todo parte por un movimiento de nuestros cuerpos. Para uno poder estar
100% conectados con sus movimientos y concientes de sus actos y acciones es
necesario realizar un trabajo de quietud de mente, de silencio, para
disponernos a estar en contacto con nuestro entorno. Esto es lo que me han
enseñado toda la vid, tanto en mi colegio, en cursos que ido de meditacion o en
mi colegío.
Existen deportes que tratan de conectar mente, cuerpo y alma, como por ejemplo
el TaiChi , Hatha yoga y el yoga en general, donde realizas movimientos que traeran una conexion con
todo tu ser.
Para la primera clase de movimiento nos pidieron que
fueramos con ropa comoda, para poder movernos con libertad, sin complicaciones
ni nada.
Llegamos y nos dijeron que nos pusiéramos comodos, que si era
necesario sacarse los zapatos, lo
hiciéramos, dieron la intruccion que comenzáramos a caminar en diferentes direcciones,
ocupando todo la sala. Pero cuando llevábamos como 2 minutos de actividad la
profe nos hizo parar. Estábamos muy bulliciosos, como es de costumbre en
nosotros, las risas y las palabras nos ganan siempre intentan salir de nosotros
y no somos capaces de controlarnos cien porciento. Miles de voces y murmullos.
Pero este no era el objetivo de la clase, el objetivo era comunicarse no con la
voz, sino que con el movimiento y estando en completo silencio.
Luego de esta interrupción, entre advertencia y reto de la
profesora Erna. Volvimos a disponernos a trabajar.
Nos pusimos en duplas y seguíamos todas las instrucciones. Luego
nos dividimos por todo el salon y volvimos nuevamente a caminar por toda la
sala, la idea era que no fuera un solo
patrón, que fuera una dirección especifica, sino todo lo contrarío, teníamos
que llegar a todos los rincones de esta sala, con diferentes ritmos del paso
que íbamos tomando, pero sin dejar de lado nuestro silencio y el cuidado de no
toparnos con nuestros compañeros. Luego paramos y la intruccion fue que con
cada persona que nos cruzaramos en el camino debíamos tomarle la mano, mirar a
los ojos, sonreírles, luego había que abrazarlos, saludarlos mientras le
tocabas la oreja, saludarse chocando la cadera con la de los compañeros. En
esta actividad lo más lindo fue reflejar el estima que le tenías a cada uno
atravez de una sonrisa y de la mirada.
Luego de tanto silencio, tocaba algo con un tanto más de ritmo y
sonido. Y movimos uno a uno nuestras extremidades y con esto comenzamos a ver
todos los tipos de movimientos que puedes llegar a existir.
Contactarse con el otro fue super importante en esta clase, además
de todo esto hicimos un trabajo de unir nuestras espaldas junto a la de otro
compañero y atraves de estos movimientos que se hicieran con la espalda se
expresaba una emoción.
¿Es necesario el sonido siempre para expresar lo que sentimos o lo
que queremos decir?
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